Las consecuencias del fenómeno migratorio  mejoran la productividad de la economía, según informe.

Un informe publicado ayer por el Banco de España destaca que “en términos netos” las consecuencias de la llegada de trabajadores inmigrantes al país son positivas para la economía.

El documento, titulado “Inmigración: desarrollos recientes y consecuencias económicas”, advierte además de que los beneficios para España serán mayores “cuanto mejor se gestione el proceso de llegada, integración y asimilación de los trabajadores extranjeros”.

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El informe estudia las consecuencias sociales y económicas de que el 8% de la población de España sea extranjera residente, a través de índices concretos como el envejecimiento de la población, la viabilidad del sistema de pensiones, la calidad del empleo (salarios y productividad) y el crecimiento económico.

En cuanto a la población, por ejemplo, de no haberse producido el flujo migratorio, la población española a principios del 2004 hubiera sido de 40,5 millones en lugar de 43,2 millones de personas.

Sin embargo, en contra de lo que, en ocasiones, se suele citar como beneficios de la inmigración, la llegada de trabajadores inmigrantes no supone, por sí misma, un alivio notorio de la presión que el envejecimiento de la población ejercerá sobre la financiación de las pensiones, dice el informe.

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Respecto a la situación laboral, el informe aprecia “un efecto muy reducido” del impacto de la inmigración sobre las tasas de empleo de la población, “incluso en segmentos del mercado de trabajo donde la penetración (de este fenómeno) es mayor (trabajadores jóvenes, con poca antigüedad en el empleo y de bajos niveles educativos y de calificación profesional)”.

En cuanto al impacto sobre los salarios, se advierte que “los trabajadores nacionales se podrían ver afectados por el incremento de la oferta laboral producido por la inmigración, siendo potencialmente más intenso este efecto sobre aquellos trabajadores con niveles de calificación o experiencia laboral reducidos”.

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Acerca de los efectos de la inmigración en el crecimiento económico, el Banco de España cree que, en un horizonte temporal amplio, cabe esperar que la inmigración incida positivamente sobre la tasa del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).

El actual proceso de regularización, según el Banco de España, facilitará que algo más de medio millón de inmigrantes se beneficien de las nuevas circunstancias, en línea con el “rápido e intenso crecimiento” registrado en la última década en España.

A juicio del Banco de España, la inmigración permite paliar los problemas de escasez de oferta de trabajo en algunos sectores y, a medio plazo, contribuir a aumentar el producto potencial y a mejorar la productividad de la economía.

EN CIFRAS

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3,5 millones
Los inmigrantes residentes en España son ya 3,5 millones y representan el 8% de la población española, que alcanza los 43’200.000 habitantes, según las últimas cifras del padrón municipal a 1 de enero del 2005.

Ecuatorianos
Más del 30% de los extranjeros residentes en España son latinoamericanos, casi la mitad de ellos ecuatorianos, actualmente el principal grupo de inmigrantes por delante de los marroquíes.

Empleos
Según estudio de la escuela de negocios IESE, de España, de los 17,24 millones de  empleos que existen en ese país, 850.000 están cubiertos por inmigrantes, es  decir el 4,9% del total. En el 2004, más del 34% de los empleos creados en España fueron para trabajadores inmigrantes.