Un triunfo práctico y balsámico del Real Madrid sobre el Real Betis (3-1) reengancha en la lucha por el título de Liga al equipo del brasileño Vanderlei Luxemburgo, que cortó su racha de dos derrotas consecutivas para comenzar con confianza una semana clave, en la que se juega toda la temporada.
 
Ganar. Era la única consigna del vestuario madridista. Por encima del juego, que volvió a sembrar dudas en el Bernabéu, los tres puntos ante el Real Betis se antojaban decisivos en la "semana de la vida" para el madridismo, antes de encarar con fuerza dos visitas trascendentales a Valencia y Turín, donde se enfrentará al Juventus.
 
La imagen asfixiada, en Riazor, con un Real Madrid sin tiempo de recuperación era de obligada corrección ante un Betis que, liderado por Joaquín Sánchez, asomaba por el Bernabéu con la intención de presentar sus credenciales a los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones.
 
El Betis mostró gusto por el toque, habilidad en las bandas y contundencia en el remate, pero pagó excesivamente caras las jugadas ofensivas del Real Madrid, quien, desorganizado en la construcción, resultó previsible para el rival y se amparó en su fuerte pegada.
 
La motivación de Joaquín, cada día más cerca de vestir de blanco, pudo helar, aún más, la noche madrileña. Dos minutos eléctricos le terminaron dejando cara a cara con Iker Casillas, tras sentar a tres rivales, para terminar pecando de exceso de confianza y picar el balón, en vez de conectar un potente disparo.
 
Regresaba Ronaldo. Con más hambre de gol que nunca pero el mismo desacierto que en sus últimas participaciones. Más que acudir al rescate del equipo parece que sus compañeros deben acudir a su propio rescate. No marca desde enero y no tuvo su noche. Cuando no tropezó en los últimos metros se estrelló en el palo y acabó recibiendo una nueva pitada de su exigente afición.
 
De repente, parece que nadie entiende el juego de Ronie. Sus amagos de desmarque no eran interpretados por ningún compañero. No estaban el francés Zinedine Zidane y Raúl Gonzalez y el brasileño añoró el último pase hasta la aparición de Guti, castigado con una suplencia a la que no encuentra explicación.
 
Del abierto inicio de partido salió beneficiado el Real Madrid. el argentino Santiago Solari enseñaba al inglés David Beckham cómo debe actuar un extremo y, pegado a la cal, servía un pase que el también Michael Owen hacía oro, tras revolverse con picardía.
 
El Real Madrid disfrutó de unos minutos de comodidad, con llegadas de Solari y Owen, pero con el rival relajado en la presión, comenzó a mostrar sus carencias en la construcción.
 
Con Thomas Gravesen sobresaliente en la destrucción, Beckham abandonó la banda para ayudar a defender al danés sin recuperar su posición en ataque. Con el inglés obsesionado con el medio centro, la banda derecha acaba anulándose con las limitaciones de Raúl Bravo en un puesto que no es el suyo.
 
Así, aparecía Iker Casillas, siempre salvador, con dos intervenciones magníficas a disparos del brasileño Edú y Benjamín, que daban paso a lo que parecía la sentencia. Un libre indirecto sirvió a Roberto Carlos para celebrar su particular aniversario, 300 partidos en Primera, con uno de sus cañonazos imparables.
 
Comenzaba la segunda parte y la reacción del Betis era más que dudosa. El Real Madrid pensó en reservar fuerzas y sólo ahí, con lesión incluida de Iker, se metió en el partido el equipo verdiblanco con un bello tanto de Edú.
 
Fue un espejismo. En dos minutos el partido se finiquitó con un testarazo de Iván Helguera. El Betis lo intentó sin éxito, Ronaldo pudo ampliar la cuenta y Luxemburgo terminó encontrando una fórmula que arreglaría sus problemas. La entrada de Guti devolvió a Beckham a su puesto, a Figo a la izquierda y el Real Madrid volvió a jugar con criterio el día que se reengancha a la Liga y reduce la diferencia con el Barcelona a seis puntos. Aún hay Liga.
 
3 - Real Madrid: Iker Casillas (César, m.54); Raúl Bravo, Helguera, Samuel, Roberto Carlos; Beckham (Borja, m.90), Gravesen, Figo, Solari (Guti, m.63); Owen y Ronaldo.
 
1 - Real Betis: Doblás; Varela, Melli, Juanito, Luis Fernández; Joaquín, Arzu (Denilson, m.67), Benjamín, Pablo Niño; Edu y Oliveira.
 
Goles: 1-0, m.10: Owen se revuelve dentro del área chica y bate por bajo a Doblás. 2-0, m.41: Roberto Carlos aprovecha un libre indirecto. 2-1, m.60: Edu recorta dentro del área y chuta a la escuadra. 3-1, m.62: Iván Helguera de cabeza.
 
Arbitro: Iturralde González (colegio vasco). Mostró cartulina amarilla a Raúl Bravo por el Real Madrid.
 
Incidencias: partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 70.000 espectadores.