Cortes de ruta en diversos puntos del país, protestas en poblaciones petroleras y una huelga en la ciudad de El Alto en reclamo de una ley de hidrocarburos estatista reinstalaban ayer la tensión social en Bolivia.

Además, el partido del ex presidente Gonzalo  Sánchez de Lozada, enjuiciado por genocidio pidió extender el proceso a su sucesor, el actual presidente Carlos Mesa.