Sobre la alfombra roja del Teatro Kodak, sede de la ceremonia de entrega de los premios Oscar, los agentes, manejadores y relacionadores públicos de las estrellas de cine se afanan y se multiplican tratando de conseguir unos segundos de pantalla para sus representados. Corren de un lado para el otro, de periodista en periodista, ofreciendo su producto, que viene caminando distraídamente a unos pasos de distancia. Así, cuando se es una figura de E! Entertainment Television, ABC o TNT, basta con pararse al filo de la alfombra. Tarde o temprano, la montaña irá a Mahoma. Y Mahoma hasta se dará el lujo de rechazarla si considera que la montaña no da la talla.