Para exigir justicia, Jesús Vélez Loor y María Isabel Morán se encadenaron ayer en la entrada principal de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil (CSJ-G).

Vélez pedía sanción contra tres guardias privados de la Fundación Siglo XXI que supuestamente lo plagiaron, agredieron a golpes y le quemaron la espalda y un brazo, presuntamente porque estaba vendiendo en una zona regenerada. Morán insistía en que se capture a Marco Gallardo Romero, a quien acusa como el posible violador de su hija cuando tenía 3 años.