El Municipio de este cantón reanudó desde el pasado viernes la atención a sus contribuyentes luego de hacerlo parcialmente durante un mes, debido a una reingeniería administrativa.

En el último mes se atendió a las personas que se acercaron a pagar los impuestos prediales y a quienes solicitaron permiso de vía pública.

Según el jefe del área de Recursos Humanos del Municipio, Raúl Cabrera, se canceló al 90% del personal de la administración anterior del alcalde Gregorio Andrade.

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Aunque Joaquín Avilez Zúñiga, director financiero del Municipio, aclaró que la reducción de personal “es aparentemente mínima”, de 228 a 205 empleados.

El alcalde Rodrigo Correa dijo que los despidos responden a un plan “para optimar la atención”.

Los anteriores funcionarios gestionan en el Municipio el pago de sueldos atrasados, bonos y aportaciones al Seguro Social, que según dicen, no les cumplió el ex alcalde Andrade.

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De igual manera, el grupo de ex concejales reclaman el pago de sus dietas.

Avilez aseguró que por resolución del Concejo se les abonarán los honorarios mediante un convenio de pago a 90 ex trabajadores, con quienes prevén llegar a un acuerdo extrajudicial. Mientras, otro grupo inició una acción legal en contra de la actual administración municipal, por lo que esperarán la decisión judicial.

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Según el Departamento Financiero, la pasada administración dejó deudas por sueldos de $ 281.699; a contratistas, $ 167.910; Servicio de Rentas Internas, $377.628; bomberos y otros, $ 97.145.