La dimisión en pleno del Gobierno pro sirio en Líbano, aceptada por el presidente Emil Lahud, representa "una oportunidad" para elegir un Ejecutivo que integre a todos los sectores del país, opinó este lunes la Casa Blanca.
 
El nuevo Gobierno, aseguró este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, "tendrá la responsabilidad de poner en marcha unas elecciones justas y libres, que los libaneses han demostrado claramente que desean".
 
El proceso de elección del nuevo Gabinete libanés, remarcó McClellan, deberá celebrarse de acuerdo con la Constitución y estar libre de "toda injerencia extranjera".
 
"Ha llegado el momento de que Siria cumpla por completo la resolución 1.559 del Consejo de Seguridad de la ONU", que exige la retirada completa de las tropas sirias de Líbano, declaró el portavoz.
 
El llamamiento de la Casa Blanca se produce después de que el gobierno pro sirio de Omar Karame en el Líbano anunciara hoy su dimisión en pleno.
 
Lahud, también pro sirio, aceptó la dimisión pero le pidió que siga en el cargo de manera interina hasta el nombramiento de un nuevo Ejecutivo.
 
Precisamente, el presidente está en el origen de la crisis política que vive el país, puesto que fue la ampliación de su mandato, bajo presión del régimen de Damasco, lo que desencadenó la dimisión hace seis meses del entonces primer ministro Rafic Hariri.
 
Hariri se alineó desde entonces cada vez más con la oposición anti-siria en el Parlamento libanés, hasta su asesinato el pasado 14 de febrero en un atentado con coche bomba en Beirut.
 
La oposición acusa desde entonces del asesinato al Gobierno de Karame y a Siria, y se han producido masivas manifestaciones ciudadanas para reclamar la salida del territorio de este país de las tropas sirias.
 
A raíz de la muerte de Hariri, el Gobierno de EE.UU. ha ejercido una fuerte presión para la retirada de Líbano de los cerca de 15.000 soldados que el régimen sirio del presidente Bachar al Asad mantiene en su país vecino.
 
La semana pasada, Siria anunció que replegará a sus tropas hacia el valle de la Beká, cerca de la frontera común, de cara a una retirada completa, aunque no quiso mencionar fechas.
 
En declaraciones hoy, el portavoz adjunto del Departamento de Estado en Washington, Adam Ereli, aludió a las manifestaciones en Beirut para reclamar la completa soberanía de su país y afirmó que "eso es lo que hemos venido pidiendo desde hace tiempo, es lo que la comunidad internacional ha estado pidiendo".
 
"Compartimos el deseo del pueblo libanés de la extensión de la soberanía de su país a todo su territorio, el desarme de las milicias y la celebración de elecciones libres, justas y transparentes", agregó Ereli.