Pese a la vigencia de una veda a la pesca en los ríos de la provincia desde el 20 de diciembre del 2004 hasta el 20 de marzo de este año, a diario se observa en las calles de la ciudad a comerciantes de mariscos que expenden  bocachico, dica, barbudo, corvina y guanchiche, mientras las autoridades afirman que no pueden ejercer un control por  falta de vehículos y personal para movilizarse.

Luis Cadena Hurtado, asesor de una de las cooperativas de pescadores artesanales de Barreiro, expresó que en este tiempo que rige la prohibición no ha existido  control y a cualquier hora  se puede observar en los ríos que atraviesan las parroquias Caracol y Pimocha a pescadores con sus trasmallos, sobre todo en las noches y  primeras horas de la mañana.

Afirmó que la vigilancia no se podrá realizar mientras las autoridades no  coordinen con la Marina Mercante.

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El intendente de Policía de Los Ríos, Víctor Changsam Díaz, quien coordina el control de la venta de pescado, reconoció que no pueden hacer la inspección porque carecen de un vehículo para movilizarse y no cuentan con policías para los operativos; sin embargo, dijo que el pasado 12 de enero se decomisó una gaveta de pescado que era comercializada.

PESCA

VENTA
En los mercados de Babahoyo se expende toda clase de pescado de río que miden 20, 25 y hasta 30 centímetros de largo.

COSTO
El valor de los peces es   según sus dimensiones, por ejemplo, un bocachico cuesta 3 dólares.

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CONFLICTO
Una primera restricción duró de diciembre del 2003 a marzo del 2004, provocó serios problemas económicos a cerca de 250 familias dedicadas a  esta actividad.

CONTROL
La veda busca una repoblación de especies ictiológicas y evitar la contaminación de los ríos por los químicos que se utilizan.

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