Siete minutos sin hacer una transacción en la web y la página se cierra automáticamente. Con este mecanismo, el Banco del Pichincha intenta dar seguridad a quienes usan internet para pagar sus cuentas.

Los bancos  piden que se utilicen  claves fáciles de recordar para evitar anotarlas en un papel y que otras personas tengan acceso a esos datos.
También hay registros previos de beneficiarios de transferencias.

Toda recomendación es válida, pues el cliente es responsable de todas las transacciones que se realicen con su clave personal.