El papa Juan Pablo II apareció sorpresivamente este domingo ante la ventana del hospital donde está internado, y agitó su mano a los fieles poco después que un funcionario del Vaticano leyó un comunicado del pontífice pidiendo que oraran por él.
 
El Papa, de 84 años, fue llevado en una silla de ruedas hasta la ventana del Policlínico Gemelli de Roma, e hizo la señal de la cruz en un par de ocasiones con gesto firme, mientras un fotógrafo del Vaticano tomaba algunas imágenes. Juan Pablo, quien se recupera de una traqueotomía para mitigar un problema respiratorio, se colocó una mano sobre la garganta durante la aparición de un minuto, pero su condición parecía buena.
 
Juan Pablo, luciendo vestimentas blancas, estaba sentado tras la ventana cerrada que lo protegía del frío. El cardenal Angelo Sodano, el segundo funcionario más importante del Vaticano, estaba de pie detrás del Papa en la habitación, ubicada en el décimo piso del hospital.
 
La aparición del Papa asombró a muchas de las aproximadamente 200 personas que se habían congregado bajo la ventana para orar por su salud y demostrarle su respaldo. El Papa no pudo encabezar el angelus dominical por primera vez en su pontificado de 26 años.
 
"De repente, vi un fogonazo y luego observé que su mano estaba haciendo un gesto de bendición", dijo Elena Marzullo, una mujer oriunda de Roma.
 
Juan Pablo se mostró en la ventana del hospital unos segundos después de que el subsecretario de estado Vaticano, el arzobispo Leonardo Sandri, leyó el mensaje en que el Papa solicitaba las plegarias de los católicos.
 
"Amados hermanos y hermanas, una vez más os hablo desde el Policlínico Agostino Gemelli", dijo Juan Pablo en el mensaje.
 
"Os agradezco afectuosamente y siento cerca vuestro espíritu. Pienso en vosotros, congregados en la Plaza de San Pedro... y pienso en todos los que están interesados en mí desde cualquier lugar del mundo. Os pido que me sigáis acompañando, sobre todo con vuestras plegarias".
 
Sandri encabezó la ceremonia de unos 5.000 feligreses congregados en la Plaza de San Pedro, en reemplazo de Juan Pablo II.
 
El Santo Padre no está con nosotros, pero nos sigue desde (la Policlínica) Gemelli, señaló Sandri.
 
Todo parecía tranquilo en la madrugada del domingo en la clínica, luego del tercer día de estadía del Papa. El pontífice fue llevado al centro médico el jueves tras sufrir una recurrencia de sus problemas respiratorios en menos de un mes. Horas más tarde, fue sometido a una traqueotomía para facilitar su respiración.