El Convenio Marco para el Control del Tabaco, el primer acuerdo internacional destinado a frenar el tabaquismo que mata anualmente a 5 millones de personas, entra en vigor hoy, tras haber sido ratificado por 57 estados.

Aunque Ecuador ha suscrito el acuerdo todavía no cumple con su ratificación.

El convenio establece que en tres años, los estados deberán poner en las cajetillas alertas “claras, visibles y legibles” sobre las enfermedades que provoca el tabaquismo.

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Asimismo, en un plazo máximo de cinco años deberán prohibir completamente la publicidad, promoción o patrocinio del tabaco, excepto en estados donde esas medidas sean inconstitucionales y en los que deberá adoptarse otro tipo de restricciones severas.

Finalmente, el tratado prevé medidas de protección de los fumadores pasivos mediante leyes que deberán establecer la total prohibición de fumar, tanto en lugares públicos como en centros laborales.

Mientras, el Gobierno de EE.UU. afirmó ayer que ha aportado pruebas “abrumadoras” de que siete grandes compañías tabaqueras del país supuestamente a sabiendas ocultaron la naturaleza adictiva de los cigarrillos, durante una audiencia en un tribunal federal en Washington, en una demanda civil por fraude entablada el año pasado.

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Las tabaqueras acusadas, Philip Morris, su filial Altria, R.J. Reynolds, Brown and Williamson, British American, Liggett y Lorillard, han negado esas alegaciones.

FUMADORES

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QUINTA PARTE
Se calcula que actualmente hay unos 1.200 millones de fumadores, la quinta parte de la población mundial.

NO SUSCRIBEN
Además de Ecuador, en América Latina aún no han ratificado el acuerdo Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay,  El Salvador, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Venezuela y Chile.  Tampoco China y EE.UU., principales consumidores y productores.
 
MUERTES
Naciones Unidas calcula que el número de muertes prematuras por el tabaco se duplicará en los próximos 15 años y alcanzaría hasta 10 millones hacia el año 2020.

ENFERMEDADES
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de tabaco provoca cáncer pulmonar, del cuello del útero y del riñón, así como infertilidad, daño respiratorio y cardiovascular.