Banano crea discrepancias entre sectores

Aunque apoya el arbitraje,  el sector no tiene una sola opinión sobre el arancel que quiere pagar a la UE.

Aunque productores y exportadores bananeros ecuatorianos respaldan un arbitraje para obtener mejores condiciones en el mercado europeo, sus discrepancias son evidentes cuando se trata de definir la tarifa o arancel que el Ecuador está dispuesto a pagar a la Unión Europea (UE).

Uno de los sectores plantea la eliminación paulatina de la tarifa que finalmente establezca la UE, a lo que se oponen otros representantes.

Mientras la cita de Medellín permitió, esta semana, que los países latinoamericanos exportadores de banano avanzaran en una estrategia conjunta para hacer frente a la Unión Europea (UE) a través de un arbitraje en la Organización Mundial de Comercio (OMC), los empresarios ecuatorianos que integran la comisión negociadora del tema mantienen aún opiniones distintas sobre la tarifa que el banano deberá pagar, desde el 2006, para ingresar al mercado europeo.

En enero próximo, la UE está obligada a modificar el régimen que actualmente impone a la importación de banano (basado en cuotas y aranceles) y adoptar, entonces, un esquema cuya única restricción será un arancel (impuesto) para cada tonelada de fruta que provenga de Latinoamérica, abastecedora del 63,7%% de la demanda europea.

Byron Paredes, uno de los tres productores de la fruta que forman parte de la comisión negociadora, manifestó al terminar la reunión -el jueves pasado- que “existen estudios para desvirtuar los 230 euros (arancel propuesto por la UE) y defender la tarifa que se quiere pagar. Latinoamérica deberá buscar un arancel que le garantice -dijo- el actual acceso de la fruta o más”.

Lamentablemente, comentó, Ecuador carece de un estudio propio que determine cuál es el arancel más conveniente. Durante la cita, los delegados de seis naciones de la región apoyaron una tarifa de hasta 75 euros; sin embargo, en sus declaraciones finales, no se hizo explícito un acuerdo.

Entre tanto, Kurt Serrano, otro de los productores delegados, defendió un estudio de expertos alemanes que concluye que la tarifa adecuada es la de 71 euros por tonelada.

Documento, dijo, que fue aceptado también por el gobierno alemán. Los importadores de ese país, uno de los mayores consumidores de banano en el bloque, presionan a su Gobierno para que apoye una tarifa similar a la actual (75 euros) o, mejor aún, un arancel cero.

Serrano cree que es conveniente impulsar el arbitraje; existen, agregó, posibilidades de ganarlo. “No es momento de distraernos en otras negociaciones”, insistió, al referirse a otras opciones que se discutieron en Medellín.

Entre esas, la que presentó Simón Cañarte, el tercer productor ecuatoriano delegado: una desgravación (eliminación del arancel) paulatina, que partiría de un nivel por definir.

El representante de Dole (transnacional bananera) en el Ecuador, Renato Acuña, comentó que él y los técnicos de la exportadora Bananera Noboa (ecuatoriana) estudian la idea de Cañarte.

Acuña apoyó que la iniciativa ante la OMC, que debe concretarse hasta el 3 de abril próximo. El ejecutivo descartó que Dole apoye un arancel de 150 euros; “hemos hecho un análisis bajo el método de la UE y vimos que se podría llegar a un monto de 64 euros por tonelada”.

Posturas

BYRON PAREDES
El productor lamenta que el Ecuador no tenga un estudio propio que calcule la tarifa que les conviene pagar a los bananeros en la Unión Europea (UE). Los estudios que desvirtúan los 230 euros (arancel propuesto por la UE) son externos, recalca.

SIMÓN CAÑARTE
Representa, junto a Paredes y a Kurt Serrano, a los productores bananeros en la comisión negociadora. Plantea una desgravación (eliminación) paulatina de la tarifa que prevé cobrar la UE por cada tonelada de fruta.