El gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), coronel Carlos Arboleda, acudió ayer a las oficinas de la Corporación para la Administración Eléctrica de Guayaquil (Categ) -antes Emelec-, al norte de la urbe, para ponerse al tanto de la situación de la empresa y asegurar que no se alterarán las actividades.

La visita se dio dos semanas después de que la AGD hiciera pública una resolución en la que ordenó el traspaso de los bienes de Emelec y Electroecuador a un fideicomiso de la entidad, por 90 días.

Tras una reunión con Bernardo Henriques, administrador de la Categ, Arboleda señaló que analiza la posibilidad de modificar el plazo que se fijó en su resolución (90 días), “pues tengo informes de la administración que denotan que es necesario actuar con agilidad para que el servicio a la ciudad esté absolutamente garantizado”.

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Reiteró que el fideicomiso local constituido en junio del 2003 y al que se traspasaron los activos de las eléctricas desde el Progreso Depositors Trust (PDT), es inválido. Se basa en una orden de la jueza 7ª de lo Penal de Pichincha (1999) que dispuso la inmovilización y retención de acciones de Fernando Aspiazu.

“Ningún fideicomiso podía darse porque las acciones o bienes estaban retenidos en la justicia ecuatoriana”, dijo.

Henriques solo explicó que no le compete dar un juicio respecto a quién debe tomar las riendas de la empresa, pues su trabajo es garantizar el servicio, pese a todos los problemas que la aquejan. Uno de ellos son las deudas que mantiene con las generadoras.

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Hidropaute, por ejemplo, amenazó con anular el contrato mediante el cual le suministra energía si no llega a un acuerdo con la Categ por una deuda de $ 37 millones. René Morales, presidente del directorio de Hidropaute, esperaba que una delegación de la generadora se reuniera ayer con Henriques; la cita no se dio.

Arboleda visitó, además, la planta Guayaquil de la antes Electroecuador, sin operar desde junio  del 2003 por orden del Municipio.