Desde hace muchos años el tráfico de emigrantes ha sido un negocio muy lucrativo para los coyotes, y muy trágico para los emigrantes cuando mueren en el intento de huir.

Se ha hecho público por los medios de comunicación que en este negocio están involucrados algunos malos elementos de la Policía Nacional, pero las autoridades no toman acciones para terminar con este ilícito. Se sabe también que a través de la ruta del río Churute, en la descarga final del Proyecto Cuenca Baja del Guayas, se transporta en barco a gran cantidad de ecuatorianos que desean una mejor vida en un país extranjero.

Las autoridades competentes y el Gobierno deben terminar con el coyotaje y facilitar el trámite a los emigrantes para viajar al exterior, y ayudarlos a conseguir trabajo.

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Dr. César López Iturralde
Guayaquil