La mayoría de personas consultadas ayer por este Diario coincidió en manifestar que la terminación de los trabajos de varias obras inconclusas en Guayaquil es un tema que debe ser prioritario para las autoridades.

“Es importante dar prioridad al trabajo en un lugar, en situaciones de emergencia, pero no se puede dejar olvidada una obra cuya construcción beneficia a miles de ecuatorianos”, comentó Alfredo Gómez, de 52 años, en referencia a la edificación del puente alterno sobre el río Daule, Carlos Pérez Perasso.

Esta obra aún no concluye por los atrasos en las asignaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) a la constructora Andrade Gutiérrez. La fecha de entrega establecida era diciembre del 2003.

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Otras personas, como Esperanza Soledispa, solicitaron a las autoridades acelerar el proceso de construcción. “El asunto del puente como el rafael Mendoza es superimportante, yo vivo en Durán y muchas veces el congestionamiento de vehículos ocasiona problemas para mucha gente”, explicó Soledispa.

Sin embargo, algunos consultados, como Roberto Castro, tienen una opinión diferente al respecto.

“Yo no defiendo ni al Gobierno ni al Municipio, pero no siempre todo es culpa de los funcionarios, en ocasiones surgen imprevistos y las cosas se complican”, sostuvo.

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Seis trabajos de construcción aún no terminan en Guayaquil pese a que sus plazos de entrega han vencido. En cuatro de los casos, el MOP firmó contratos con las constructoras y dejó de asignar los recursos económicos.

Además aún no se abre al tránsito el paso a desnivel de la avenida Francisco de Orellana, y las obras de prevención en el cerro del Carmen están retrasadas.