Las abogadas de la acusación particular dijeron que impugnarán esta condena del 5º Tribunal Penal.

La pena máxima para delitos de violación, esto es 16 años de reclusión mayor extraordinaria, fue impuesta ayer por el 5º Tribunal Penal del Guayas a Jorge Eugenio Burdet Cedeño y Marina Concepción Cedeño Aguirre, ambos de 44 años, por ser autores del ultraje sexual de una niña de 12 años, que actualmente tiene 14.

Las abogadas de la acusación particular, Norma Márquez y Vilma Torres, mostraron su total desacuerdo y dijeron que impugnarían el fallo. Pedían 35 años de cárcel.

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Como agravante de la violación de la menor, según consta en la sentencia firmada por Gabriel Noboa (presidente del Tribunal), está la explotación sexual con fines de lucro de que fue víctima y el hacerla trabajar sin pagarle sueldo.

Por declaraciones de la menor, en la sentencia consta que Marina Concepción Cedeño, más conocida como Conchita, “le decía a la niña que se deje (ultrajar sexualmente), que la primera vez le iba a doler y que luego le gustaría”.

De la versión de la niña ofendida, el fallo del Tribunal destaca que mientras Jorge Burdet abusaba de ella, Marina Cedeño era su colaboradora permanente y era también quien filmaba los videos de pornografía infantil.

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En la audiencia, que se realizó el pasado 4 de febrero, la niña se mostró temerosa al estar frente a sus violadores. Relató con voz baja cómo la ofendieron, y cuando el juez Noboa le preguntó si estaba presente el violador en la sala, ella respondió con un tímido sí. El magistrado le pidió que lo señalara y la niña dirigió su dedo índice derecho hacia Burdet. El acusado no se inmutó. Se hizo el desentendido y simuló leer la Biblia que llevó al estrado.

La abusada, según el texto de la sentencia, reveló que la violaron cinco meses después de que llegara a trabajar. Laboró por año y medio, hasta que detuvieron a la pareja, el 10 de octubre del 2003. Afirmó que a otros niños los violaron y que les daban canguil con un polvo blanco (cocaína, según los análisis químicos).

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La fiscal Smirnova Calderón, quien acusó a Burdet y Cedeño como autores de la violación de la niña, luego de narrar los hechos, dijo que estos la esclavizaron no solo en el trabajo sino para violarla sexualmente.

El reconocimiento médico legal, que presentó la fiscal, confirmó la violación de una niña que entonces tenía 12 años y carecía de himen.

Durante la exposición de pruebas –en la audiencia– Smirnova Calderón pidió la máxima pena de 35 años, tras alegar que la pareja ya había recibido otras sentencias por delitos similares. Esta posición de la representante del Ministerio Público fue respaldada por las abogadas acusadoras, Norma Márquez y Vilma Torres, quienes no expusieron en el acto procesal.

En el fallo los jueces resolvieron que no podían imponer una pena mayor a los 16 años de reclusión.

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Esta situación causó ayer  disgusto en  Márquez y Torres, quienes aseguraron que impugnarán la sentencia por considerarla no condescendiente con el sufrimiento que padeció la niña violada.

Máxima condena
Norma Márquez  exclamó: “¡Cómo! No puede ser. No estoy de acuerdo con esa resolución. La ley es clara. El artículo 81 del Código Penal señala expresamente que cuando existen sentencias ejecutoriadas por otros delitos se puede aplicar la máxima condena de 35 años de reclusión especial”, destacó.

La abogada de la acusación particular refirió que “la niña no solo fue abusada por los esposos Burdet y Cedeño sino que como niñera (sin sueldo) le hacían lavar la ropa de esos criminales (los Burdet) y de los hijos de estos, y también los trapos ensangrentados de las niñas que eran violadas”.

Márquez agregó que “la chica era mancillada en su honor. Los Burdet la trataban de negra de mierda, zorra. Te voy a meter un palo (por el recto); en fin, la trataban como les daba la gana y la chica les tenía terror. Eso se comprobó durante la audiencia y los jueces fueron testigos, ¡y así fueron tan benignos!”,  manifestó.