La embajadora de Colombia en Ecuador, María Paulina Espinosa, acusó a su equipo asesor de la oficina diplomática de “haber suscitado las denuncias del diputado ecuatoriano Guillermo Haro (ID), quien estuvo en la embajada y nunca fui informada”.

Espinosa, entrevistada por la revista colombiana Cambio, confirmó su renuncia presentada al presidente Álvaro Uribe el 27 de enero pasado, durante su visita a Quito. No obstante, informó que su dimisión aún no es aceptada.

Espinosa reveló que no contó con un equipo adecuado. “El Primer Ministro no sabe de política exterior, no habla idiomas y administra una lechería en Pasto. El segundo secretario es una eminencia en cáncer de seno. El tercero es el agregado cultural, quien es hermano de un periodista del diario Nuevo Herald, que solo ha promovido escándalos en Ecuador y Colombia”.

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La funcionaria descartó maltratos a sus subalternos: “La secretaria Martha Acero enviaba flores a los embajadores a mis espaldas y por eso le llamé la atención. Es ella la que promovió una investigación del Ministerio de Relaciones Exteriores. Este equipo de funcionarios armó un complot en mi contra, enviando cartas a la Cancillería y al Presidente”.

La funcionaria destacó su relación con el presidente Lucio Gutiérrez. “Siempre tuve las mejores relaciones con él y sus ministros. Juntos resolvimos casos como el robo de armas, el rocket con el que se atentó contra Jorge Visbal y la extradición de Simón Trinidad”. Espinosa explica que su cargo es una importante cuota política que Álvaro Uribe “la necesita como una carta para lograr la reelección”. Finalmente, anunció que residirá en Quito “un buen tiempo”.