La Corte Suprema de Justicia de Ecuador ordenó este miércoles la prisión preventiva del ex ministro de Defensa José Gallardo, por el caso de la venta irregular de armas argentinas a Ecuador, durante el conflicto bélico con Perú en 1995.
 
El presidente de la Corte Suprema, Guillermo Castro, ordenó la prisión de Gallardo y del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de esa época Víctor Bayas, por presuntos perjuicios causados al Estado ecuatoriano en esa negociación.
 
La providencia dictada por el presidente de la Corte incluye también el bloqueo de las cuentas bancarias de los dos acusados.
 
El caso, que ha involucrado también al ex presidente argentino Carlos Menem y a otros ex altos cargos de su Gobierno, estalló tras el conflicto bélico que protagonizaron Ecuador y Perú entre enero y febrero de 1995, por la disputa de un sector sin demarcación en la frontera común amazónica.
 
Según la denuncia, Argentina vendió armas a Ecuador y a Croacia en una operación aparentemente irregular, en un momento en que estaba en vigor una prohibición para proveer de pertrechos militares a las dos naciones andinas en conflicto.
 
Argentina, además, formaba parte de un grupo de países garantes que auspiciaba el cese de hostilidades y un proceso de paz que concluyó en octubre de 1998 con la firma de un acuerdo limítrofe definitivo entre Lima y Quito.
 
En marzo de 1995 se descubrió que las armas adquiridas a Argentina eran obsoletas y no podían ser utilizadas, por lo que las autoridades militares ecuatorianas emprendieron una querella contra la empresa que intermedió en la operación, cuya factura sobrepasaba los 7 millones de dólares.
 
Ecuador pudo cobrar las garantías aseguradas en la negociación y el caso se estancó hasta ahora en que la Corte Suprema ha abierto nuevamente el caso.
 
El ex general Gallardo informó a los medios de comunicación que mañana, jueves, se presentará en la Corte Suprema de Justicia para declararse en rebeldía, pues asegura que el Tribunal no tiene la facultad moral ni legal para procesarle.
 
Gallardo aseguró que se presentará voluntariamente y reclamará al Tribunal por haber cometido una supuesta injusticia en su contra.
 
El ex general, que ahora se dedica a la política, se ha alineado con los grupos de oposición de su país y asegura que la Corte Suprema, integrada supuestamente por amigos del Gobierno, intenta ejecutar una revancha política.
 
"Recibo esto con indignación por la injusticia cometida, pero con absoluta tranquilidad, porque no temo absolutamente nada", añadió Gallardo, tras asegurar que está dispuesto a ingresar en la cárcel "con la frente en alto", porque siempre ha actuado "como un patriota".
 
Aseguró que la justicia de su país está "secuestrada" por el Gobierno del presidente Lucio Gutiérrez y calificó a ese alto Tribunal como una "Corte de facto".