Un gigantesco incendio forestal provocado por un turista checo arrasa desde hace una semana el parque nacional Torres del Paine, en el extremo sur de Chile, y se mantenía este miércoles incontrolable aunque la velocidad de su propagación disminuyó en las últimas horas, informaron las autoridades.
El fuego, que ya arrasó más de 11.000 hectáreas, redujo su avance debido a la menor intensidad del viento que se dejó caer en la zona la madrugada de este miércoles, informó el ministro de Agricultura en funciones, Arturo Barrera.
"Anoche la situación fue más calma debido a que el viento no fue tan intenso. Eso hizo que la velocidad de propagación disminuyera", dijo Barrera, quien viajó a la región para ponerse al frente de las labores de extinción del incendio que se inició el jueves pasado.
El funcionario reconoció no obstante que las llamas se mantenían aún incontrolables y estimó que su extinción podría tomar hasta un mes.
El incendio en el Parque Nacional Torres del Paine, a unos 3.000 km al sur de Santiago, estalló el jueves pasado cuando el turista checo Jiri Smitak realizaba una excursión y su cocinilla a gas se inflamó en un área de pastizales.
Smitak fue detenido pero quedó en libertad tras pagar una multa de 120.000 pesos (200 dólares) y el sábado viajó a la vecina Argentina, según indicaron fuentes del consulado de su país.
El fuego, de acuerdo a reportes oficiales, cambió de dirección en las últimas horas y se acercó a una hostería repleta de turistas, que debieron ser evacuados.
Otros centros turísticos de la zona se mantienen a salvo, a unos 40 km del foco principal del incendio.