Los pequeños dinosaurios carnívoros estuvieron mucho  más extendidos y reinaron en la Tierra más tiempo de lo que se creía, estiman  dos paleontólogos en la revista Nature que saldrá a la venta el jueves,  basándose en el descubrimiento de una nueva especie de este tipo en Argentina. 

Estos dinosaurios terópodos (bípedos) de la familia de los dromeosáuridos  (reptiles corredores) fueron descritos principalmente a partir de fósiles  encontrados en América del Norte y Asia oriental. 
 
Uno de ellos es el velocireptor, hecho célebre en la película "Parque  Jurásico", pero el más conocido a nivel científico es el deinonychus, del que  se ha encontrado hace unos cuarenta años en Montana un esqueleto casi completo  que data del cretáceo superior (de unos 100 millones de años aproximadamente). 
 
Su principal característica son las garras en forma de hoz en el segundo  dedo de cada pie, destinadas probablemente a cortar la carne de sus presas  cuando se sostenía sobre una pata mientras operaba con la otra. 
 
Fernando Novas (Museo Argentino de Ciencias, Buenos Aires) y Diego Po (Ohio  State University, Columbus) han identificado una nueva forma sudamericana, el   "Neuquenraptor argentinus" (el nombre alude al lugar de su descubrimiento, en  la provincia de Neuquén, en el noroeste de la Patagonia). Aunque los restos  están muy fragmentados, la garra en hoz está presente. 
 
El primo argentino del deinonychus, que debía medir cerca de dos metros,  vivió en el hemisferio austral en un momento en que los continentes del sur y  norte (Gondwana y Laurasie) estaban ya bien separados. 
 
Para los dos investigadores, el descubrimiento demuestra que la "fauna de  los terópodos del cretáceo del continente meridional presentaban una mayor  similitud con la de los bloques terrestres septentrionales de lo que se pensaba  hasta ahora".