Cansados de los plazos no cumplidos, discapacitados, jubilados y estudiantes –con el apoyo de personal de la Defensoría del Pueblo, y ante el asombro de decenas de pasajeros–, subieron con sus herramientas a cinco colectivos y los despojaron del molesto aparato, que les impide a los estudiantes y a las personas de la tercera edad pagar medio pasaje y que además va en contra del artículo 19 de la Ley de Discapacidades que señala: “las personas con discapacidad tienen derecho a la utilización normal del transporte público, para lo cual las compañías, empresas o cooperativas de transporte progresivamente implementarán unidades libres de barreras y obstáculos que garanticen el fácil acceso y circulación en su interior”.

El Gobernador del Guayas había anunciado que hasta el 15 de enero de este año debía erradicarse el uso de torniquetes en los buses, cosa que no se cumplió y se fijó una prórroga para el 25 de julio. Pero este importante número de ciudadanos le reiteran al representante del Ejecutivo que el cumplimiento de la ley no admite prórrogas reiteradas y e injustificadas, a menos que estemos dispuestos a despertar la indignación social.