Los habitantes de esta zona, ubicada a 7 kilómetros de Quevedo, se quejaron por la deficiencia en el suministro de agua potable y solicitaron a las autoridades locales solución a este problema.

Según Luis Alberto Velásquez, presidente de la Junta Parroquial, la deficiencia en la distribución del elemento se debe a que hace más de ocho años el cabildo colocó una bomba de extracción reparada y con menos potencia que la anterior.