La situación legal de los empleados que laboran en la Corporación para la Administración Temporal Eléctrica de Guayaquil (Categ), pero conservan como su patrono a Empresa Eléctrica del Ecuador (Emelec), se mantiene sin solución desde julio del 2003. La idea del fideicomiso local era que una vez traspasados los activos de Emelec y Electroecuador a dos sociedades anónimas y otorgada la concesión, se firme un contrato colectivo para que los empleados pasen a formar parte de esas empresas.

Esto, por diversos motivos, no pudo darse, de ahí que Germán Huayamave, presidente del Comité de Veteranos de Emelec, pidió en diciembre del 2004 a la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) que se traspasen los bienes de las eléctricas a otro fideicomiso en garantía; y así lo resolvió la entidad.

Ese gremio cree que el Estado les dará estabilidad. Entre la discusión por los activos y propuestas autonómicas, “nadie dice qué va a pasar con los trabajadores, ¿acaso esto funciona sin gente o el servicio será robotizado?”, dijo el administrador de la Categ.