El famoso arquitecto británico Norman Foster levantará en la nueva capital de Kazajistán, Astana, una pirámide destinada al diálogo mundial entre las religiones.
 
La pirámide, símbolo de la paz, medirá 62 metros de altura, tendrá una base de otros 62 metros de anchura y estará situada sobre un promontorio artificial de 15 metros, informa el Sunday Times.
 
La construcción de la pirámide comenzará el próximo mes y se terminará en junio del 2006.
 
El presidente de esa república ex soviética, Nursultan Nazarbayev, quiere que la pirámide albergue en distintos niveles y espacios una ópera, un museo de la cultura nacional y una universidad de la civilización.
 
Bañados en el azul y oro que son los colores de la bandera nacional, doscientos delegados de las principales religiones del mundo se reunirán cada tres años en una sala circular, inspirada en la del Consejo de Seguridad de la ONU.
 
El piso inferior a esa sala lo ocupará un centro de investigación de las religiones del mundo, dotado de una importante biblioteca.
 
En la base de la pirámide estará la ópera, con capacidad para 1.500 espectadores. El auditorio tendrá un techo circular de cristal situado en el gigantesco atrio central.
 
Foster, de 69 años, es autor de edificios tan famosos como la torre de Swiss Re en Londres, conocida como "el pepino", por su forma, o el puente para peatones sobre el Támesis situado frente a la galería Modern Tate, en el que colaboró con el escultor Anthony Caro.