Delincuentes optan por abrir boquetes en paredes o ingresar por ductos para cometer los atracos. La Policía alerta a dueños de casa y negocios.

Como todos los días, a las 07h45 del lunes 31 de enero del 2004, Marianela Rodríguez llegó desde su casa ubicada en Durán para abrir su farmacia en las calles Venezuela y Tulcán (centro de Guayaquil).

A primera vista todo lucía normal, pero cuando observó que el DVD (reproductor de películas) estaba sobre el congelador de helados, productos  que también expende, sintió que algo andaba mal.

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Alzó la mirada y constató que diez de las once perchas donde tenía medicinas y otros artículos de venta estaban totalmente vacías. Como vacíos también estaban los cajones del escritorio donde guardaba el anillo de matrimonio, celulares y 1.000 dólares en efectivo. El monto total del robo ascendía a 30.000 dólares.

Para Marianela, lo extraño fue que la puerta de ingreso no estaba forzada, además tenía un sistema de alarma que hubiera espantado a los delincuentes sin concretar el delito. Pero  descubrió que el robo lo cometieron unos sujetos que el día anterior alquilaron el local contiguo a su farmacia, quienes hicieron en la pared un agujero de unos 60 centímetros de diámetro por donde se llevaron todo.

Su local no es el único que ha sufrido un estruche  mediante este mecanismo.
En el 2004 se denunciaron en la Fiscalía Adjunta a la Policía del Guayas  (PJ-G) otros tres casos parecidos. Uno ocurrió  en una vivienda y los dos en joyerías.

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Ese año también se produjo otro similar en una heladería cuando delincuentes ingresaron a través de un ducto de aire que daba al mostrador del establecimiento.

En el 2004 se denunciaron en la Brigada de Delitos contra la Propiedad de la PJ-G 10.197 atracos. De ese total, 2.599 de los perjudicados fueron locales comerciales, oficinas y empresas y 2.530 domicilios (el resto se distribuye entre personas, transportes públicos, ganado,  bancos y cooperativas de ahorro).

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Aunque las denuncias de robos mediante la apertura de boquetes o el ingreso por ductos totalizan solo cinco (desde el 24 de febrero del 2004 al 31 de enero del 2005) revelan audaces formas de estruche que está poniendo en práctica la delincuencia en Guayaquil, para llevar a cabo los delitos.

Según el  jefe de la Policía Judicial del Guayas, coronel Bolívar Cárdenas, este nuevo sistema de atraco responde al accionar de bandas aisladas de delincuentes, por lo que sugiere a los propietarios de domicilios y negocios tomar las precauciones y adoptar sistemas de seguridad, especialmente cuando en el sitio no va a haber nadie  varios días.

Uno de los establecimientos que tuvo más pérdidas fue la joyería Rommy, ubicada en Clemente Ballén y García Avilés (centro de la ciudad), de donde los ladrones se llevaron un monto superior a los 130.000 dólares el pasado 6 de mayo.

Wéster Ávila, administrador, recordó que para poder ingresar los delincuentes hicieron un hueco de más de 50 centímetros en una pared lateral de la joyería.

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“Los pillos aprovecharon que al lado había una casa vieja en demolición desde hace dos meses para meterse allí y comenzar a hacer el agujero seguramente con un combo”, señaló.

En el lugar los perjudicados encontraron un tanque de oxígeno con el que  presumen rompieron la caja fuerte y un desarmador con el que desconectaron el sistema de alarma.

Ávila manifestó que el día anterior estuvo en el establecimiento un sujeto de acento colombiano que se hizo pasar como cliente y que seguramente fue el último que inspeccionó el interior de la joyería antes de cerrarla a las 19h30.

Por este atraco hubo cinco detenidos, pero Ávila lamentó que la Policía no haya recuperado absolutamente nada de las joyas.

Los perjudicados aseguran que, debido al método tan particular que utilizan los delincuentes para cometer los asaltos, tuvieron que cambiar todos sus sistemas de seguridad, lo cual demandó gastos adicionales no previstos en su presupuesto.

Además, los perjudicados solicitan a la Policía que incremente sus patrullajes por las zonas peligrosas.

ATRACOS
 24 de febrero del 2004

Al llegar a su casa ubicada en la manzana A de la cooperativa Derecho de los Pobres, Darwin Cusme Bermúdez encontró un agujero en la pared por donde los hampones se llevaron electrodomésticos, seis jabas de cerveza, 2.000 dólares, entre otros artículos.

24 de febrero del 2004
 María Barrera Moposita sorprendió en su picantería, situada en Vélez y Escobedo, a tres individuos que hicieron un hueco en la pared que da al local de la joyería Edox II de donde se llevaron todas las alhajas de las perchas. La perjudicada no reveló el montó de la pérdida.

23 de febrero del 2004
Delincuentes ingresaron por un ducto de aire que daba al mostrador de la Heladería Il Gelato, ubicada en la ciudadela Bolivariana (frente a la Universidad de Guayaquil). Según Daniel Bastidas Rosales, empleado del local, el robo ocurrió alrededor de las 24h00.

 6 de mayo del 2004
Un agujero de 50 centímetros hicieron ladrones en una pared de la joyería Rommy (Clemente Ballén y García Avilés), de donde se robaron $ 130.000.

31 de enero del 2005
Sujetos que alquilaron un local en las calles Venezuela y Tulcán, junto a la farmacia Andy, hicieron un hueco en la pared y se llevaron de esta última 21.000 dólares. Los perjudicados señalaron que los delincuentes entregaron al propietario de la casa un cheque como garantía.