Pescadores artesanales de Puerto Hualtaco  solicitaron la rehabilitación de la terminal y centro de acopio de productos marinos, construida en esta localidad con fondos para la paz, pero subutilizada y sus beneficiarios abandonados y sin asesoría para mantener el proyecto.

Esta terminal es parte del proyecto binacional Manglares, impulsado hace cinco años por las fundaciones Arcoiris (Loja) y Pronaturaleza (Tumbes, Perú), con una inversión de 180.000 dólares de la Cooperación Española (fondos de la paz).

El proyecto incluía un centro de acopio, una planta procesadora y una propuesta turística. El centro de acopio y la planta se construyeron hace seis meses en un terreno cedido en comodato por 25 años por la Municipalidad de Huaquillas.

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El centro fue diseñado para que 600 pescadores artesanales de Aguas Verdes (Perú) y 500 de Huaquillas y la isla Costa Rica (Ecuador) manejen sus productos sin intermediarios, pero esto no ha sucedido hasta la fecha, dijo Pedro Ordinola, presidente de la Asociación de Cangrejeros 15 de Enero, de Huaquillas.

La obra física fue entregada a la Corporación Atenea, de Quito, que debía aportar 30.000 dólares, una garantía de 20.000 dólares y un seguro para la planta pero, según el dirigente, no se cumplió.

Para el componente turístico se dotó de dos botes a tres cooperativas ecuatorianas, pero una de ellas lo tiene anclado en Hualtaco y no da servicio, mientras que la otra lo utiliza con fines domésticos.

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Ante esta situación, seis organizaciones de pescadores artesanales (4 de Huaquillas y 2 de Aguas Verdes), se unieron para aportar con 750 dólares cada una, y solicitar un nuevo aporte de 30.000 dólares a la cooperación española, a fin de retomar el proyecto.

El producto tendrá la marca Espóndilus y en seis meses esperan hacer producir la planta a toda su capacidad y trabajar con cangrejo.