El presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, acusó ayer a los organizadores de la Marcha por la Patria y la Democracia, que se realiza hoy en Quito, de exigirle que se convierta en dictador.

En  cadena nacional de radio y televisión grabada la mañana de ayer y transmitida anoche (cuyo texto fue remitido antes de la transmisión a este Diario), el Mandatario indicó que la intención de quienes promueven la marcha es hacer que el Gobierno incurra en “una clara intromisión de funciones”, desconociendo lo actuado por el Congreso Nacional en torno a la conformación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y de los tribunales Constitucional (TC) y Supremo Electoral (TSE).

“Le piden al Jefe de Estado que pisotee la Constitución como ellos lo han hecho sin la menor vergüenza a lo largo de la historia”, señaló Gutiérrez e insistió en que se quiere utilizar al pueblo con el fin de buscar otro Gobierno que licúe las deudas de los morosos de la oligarquía.

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Para el Mandatario, no hay razones para que Quito proteste contra el régimen que según él, ha atendido muy bien a la capital “hasta el extremo que, de acuerdo a lo que reconoce el propio alcalde, no se le debe ni un solo centavo a la ciudad”.

El respeto a la marcha de la oposición así como a la movilización de apoyo al Gobierno fue garantizado por Gutiérrez, quien explicó que la fuerza pública brindará la seguridad necesaria para proteger la integridad de las personas y de los bienes del Estado y del sector privado.

Sin embargo alertó de la posible presencia de “infiltrados de la oligarquía o agentes del caos”, quienes dijo, podrían atentar contra los ciudadanos o los bienes. Para ellos aseguró la aplicación de todas las sanciones previstas en la ley.

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En la parte final de su intervención, el Presidente afirmó que con o sin marchas seguirá cobrando a los deudores de la Agencia de Garantía de Depósitos y de Filanbanco y al mismo tiempo seguirá impulsando su proyecto de consulta popular y la extradición de los banqueros corruptos.