Se ha dicho que estas instalaciones ilícitas para cursar llamadas internacionales no serían posibles sin la complicidad de funcionarios de la entidad. Y como para que no quede duda de ello, la semana pasada se descubrió la instalación para un bypass en la central oeste de Pacifictel en esta ciudad, oculta bajo un piso falso.

En el operativo solo se detuvo a un técnico de la telefónica, encargado del equipo distribuidor de líneas que posibilita las conexiones clandestinas. Y del aparatoso operativo del bypass en Playas, solo queda un detenido –porque no ha podido pagar la fianza que no llega a los diez mil dólares–, lo que demuestra que en estas acciones solo caen peces chicos.

Hay varias acusaciones particulares dentro de los juicios que se siguen por delitos de bypass en algo más de un año, pero pareciera que no hay premura para exigir justicia. Los directivos de Pacifictel deberían demostrar que son los más interesados en que las investigaciones obtengan resultados concretos para evidenciar quiénes son los que lucran del ilegal sistema de desvío de llamadas telefónicas.