Por no haber suficientes pruebas para justificar la prisión preventiva, el juez 4º de lo Penal de Pichincha, Vicente Altamirano, negó el pedido de la Fiscalía para dictar esa medida cautelar contra  los supuestos agresores del ex rector de la Universidad de Guayaquil, León Roldós, ocurrida el pasado 26 de enero.

Ayer, mediante providencia, Altamirano argumentó que la Fiscalía no remitió las pruebas necesarias, como fotos y videos de la agresión, para justificar la orden de prisión contra los tres acusados del delito de terrorismo organizado, tipificado en el art. 160 del Código Penal.

Ellos son: Marco Cadena Terán, Diego Morales Alarcón, presidente de la FEUE-Quito, y José Andocilla Rojas, presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho.
Sin embargo, Altamirano no descartó dictar la medida cautelar durante la etapa de instrucción fiscal (investigaciones), en  caso de que existan méritos suficientes.

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Mientras tanto, la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Vida, Marlene Armas, quien pidió la medida contra los dirigentes estudiantiles, denunció haber sido víctima de llamadas telefónicas amenazantes, que le exigen retractarse de sus actuaciones.

Según Armas, también fueron amenazados tres de los estudiantes que testificaron en el caso que investiga la agresión a Roldós. Ellos, dijo la agente fiscal, fueron incluidos en el programa de protección a víctimas y testigos.

“Desde que rindieron su testimonio de los hechos no han cesado las amenazas a los tres muchachos”, manifestó y por seguridad prefirió reservarse los nombres.

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En el texto de la instrucción se relata cómo Roldós fue agredido el 26 de enero pasado en el paraninfo de la Universidad Central de Quito, donde daba una conferencia.