El presidente Lucio Gutiérrez, acusó este martes a sus opositores de atentar contra el sistema democrático al llevar a las calles su malestar por los cambios introducidos en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y otros organismos por una mayoría legislativa oficialista.
 
"Estos malos ecuatorianos acuden a toda clase de mentiras, engaños (...) con la perversa intención de atentar contra el gobierno y buscar otro para nuevamente licuar sus deudas y campantes pasear su impudicia", dijo el militar retirado que protagonizó una revuelta que depuso un presidente en el 2000.
 
"Están acostumbrados a jugar a la democracia para someter a este sistema de gobierno a sus más burdos intereses", agregó en una alocución televisada al cumplir 25 meses en el cargo, que asumió en enero del 2003 tras imponerse en las urnas a los partidos tradicionales.
 
Las declaraciones de Gutiérrez ocurrieron en la víspera de que sus opositores protagonicen una marcha por el centro de Quito para presionar por una reorganización integral de la CSJ para cortar el control que ejercen en el organismo desde diciembre los partidos políticos que apoyan al presidente.
 
La mayoría parlamentaria oficialista destituyó a los 31 magistrados de la CSJ y los reemplazó con jueces adeptos, a pesar de que la legislatura no tenía facultades constitucionales para intervenir en el tribunal, cuyo control es vital en un país en el que los conflictos políticos se resuelven judicialmente.
 
Los organizadores de la protesta, liderados por el alcalde de la capital ecuatoriana y líder del opositor partido Izquierda Democrática (ID), Paco Moncayo, esperan convocar al menos a 100.000 personas el miércoles en apoyo a su pedido, pero han afirmado que no buscan la salida de Gutiérrez.
 
Sin embargo, Gutiérrez -cuya gestión es aprobada por tres de cada 10 ecuatorianos, según encuestadoras- ha insistido que tras la marcha existe un plan para derrocarlo, por lo que sus seguidores protagonizarán una marcha paralela y un cerco humano alrededor del Palacio Presidencial para "defenderlo".
 
La suerte que correrán ambas marchas ha generado tensión en Quito. Las clases fueron suspendidas mientras que la policía desplegará 5.000 efectivos para evitar disputas entre los bandos que protestarán a la misma hora por rutas cercanas a la sede gubernamental y que estarán separadas apenas por metros.
 
Las facciones opositoras, a las que se han sumado las poderosas cámaras empresariales y movimientos de derechos humanos, son partidarios de que se declare vacante a la CSJ y que una comisión integrada por juristas designados por la sociedad designe a los nuevos integrantes de la entidad.
 
Gutiérrez, quien rechazó el planteamiento, afirmó que el único mecanismo viable para recomponer la CSJ es la realización de un referendo para que la población exprese su opinión sobre la posibilidad de que se despida a los integrantes actuales de la corte y su renovación por parte de un colegio electoral integrado por distintos organismos sociales.
 
Los partidos que integran la mayoría oficialista están renuentes a renunciar al poder que ejercen en la CSJ y a calificar de "urgente" el pliego de 10 preguntas que Gutiérrez busca someter al pronunciamiento de los electores para supuestamente despolitizar a la corte.
 
En el caso de que el parlamento no dé su aval a la consulta, Gutiérrez puede realizarla, pero sus resultados no serían de cumplimiento obligatorio para los diputados.