Un magistrado de Berlín rechazó ayer un pedido del árbitro Robert Hoyzer, quien está en el centro del peor escándalo de corrupción en el fútbol alemán de los últimos años, para que pueda salir de prisión.

En tanto, la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán) confirmó un fallo del fin de semana para suspender a otro árbitro, con quien Hoyzer había discutido el arreglo de resultados de partidos.