Al menos 39 personas han muerto en una semana en Colombia como consecuencia de inundaciones y derrumbes provocados por las lluvias, que también dejaron unos 30.000 damnificados.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, quien el domingo calificó la  situación de dramática, dijo que unas 5.000 viviendas quedaron inhabitables en las zonas de desastre, y anunció medidas especiales tales como albergar a los  damnificados transitoriamente en propiedades confiscadas al narcotráfico.

En Venezuela, las lluvias que dejaron al menos 53 muertos  54 desaparecidos y 21.249 personas sin viviendas. Las riadas en los estados andinos destruyeron autopistas, carreteras y puentes por lo que llevará varios meses normalizar las comunicaciones, indicaron las autoridades provinciales.