Hace exactamente un año, el 14 de febrero del 2004,  Marco Pantani uno de los más grandes ciclistas italianos de la historia, digno  heredero de los campionnissimi Fausto Coppi y Gino Bartali, desaparecía  brutalmente a los 34 años, por sobredosis de cocaína, en un hotel de Rimini. 

El Pirata de Cesenatico falleció, abandonado por todos, en ese  establecimiento, llamado “Las Rosas”, a cientos de metros  de los grandes palacios del borde del mar, víctima de la droga y de  sus propios demonios.  Aún perdura el recuerdo de  uno de los  ciclistas que realizó la hazaña de conseguir el doblete Giro-Tour de Francia en el mismo  año, en 1998.