Tres bombas estallaron este lunes en diferentes partes de Filipinas, matando al menos a tres personas e hiriendo a otras 16, dijo la policía.
 
El grupo extremista islámico Abu Sayyaf se atribuyó la responsabilidad por los atentados.
 
Una de las explosiones, cerca del centro comercial Gaisano, en ciudad General Santos, al sur del país, mató a tres personas, e hirió a otras 15, dijo la policía.
 
El jefe nacional de la policía, Edgar Aglipay, dijo que la bomba estalló a unos 30 metros de la entrada al centro comercial.
 
Otro explosivo detonó casi simultáneamente en un terminal de autobuses en Davao, también en el sur de Filipinas, e hirió a una persona.
 
Pueden atribuir los atentados   a nuestro grupo, dijo Abu Solaiman, un dirigente de Abu Sayyaf, en una llamada telefónica a una radio local 20 minutos después de las explosiones.   Falta todavía otra bomba por estallar, añadió.
 
Poco después, estalló una tercera bomba en un autobús, en la carretera EDSA de Manila, debajo de una estación de un ferrocarril elevado.
 
El 12 de diciembre, una bomba mató a 14 personas e hirió a otras 70 en general Santos, una ciudad de medio millón de habitantes, de mayoría cristiana, situada a 1.000 kilómetros al sur de Manila.
 
Se atribuyó el ataque a grupos armados islámicos.