Mediante la expedición de la Ley de Educación Superior, en mayo del 2000 se creó el cuarto nivel o posgrado, destinado a la especialización científica o entrenamiento avanzado de los profesionales con título universitario de tercer nivel.

Corresponde entonces a las universidades otorgar los grados de magíster, y doctor (PhD), luego de dos y cuatro años de estudios respectivamente. Así se equipara con niveles de educación superior de otras naciones.

La mayoría de las universidades del país han emprendido programas de maestrías, especialmente dedicadas a cumplir la ley en lo referente a que en un plazo de cinco años estas deberán tener una planta docente de al menos el 30%, con título de posgrado.

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Este proceso es bueno para el país porque eleva el nivel de la educación, pero a más del otorgamiento del grado de maestría, es necesario que el proceso continúe y se preparen recursos humanos en el exterior, en número suficiente para que los conocimientos puedan ser impartidos en universidades ecuatorianas, creando programas de doctorados de cuarto nivel.

Esta labor no es solo de las universidades, sino del Gobierno que debe asignar recursos suficientes (becas) para esta preparación. Recordemos que la educación es un factor directamente proporcional con el producto interno bruto de un país.

Ing. Elect. Jorge P. Muñoz
Loja