La Intendencia de Policía realizó un operativo la madrugada de ayer para aprehender a quienes beban en la vía pública y vendan licores a menores.
 
La Policía aprehendió en la madrugada de ayer a 16 personas, de entre 19 y 26 años, por ingerir alcohol en la vía pública.

El operativo fue realizado por la Intendencia de Policía del Guayas, que recibió denuncias sobre los escándalos que se producen en este balneario los fines de semana, especialmente en el malecón de San Lorenzo y Chipipe.

En medio de un corte de luz que afectó a gran parte de esa zona, un grupo de 50 policías a cargo del intendente, César Cabezas, detuvo a los contraventores y clausuró diez locales de atención, entre bares, licoreras y restaurantes.

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El grupo de jóvenes, integrado por once varones y cinco chicas, pasó el resto de la madrugada en el centro comunal La Libertad y pagó multas de entre 14 y 28 dólares para salir libre. “No es nuestra intención ahuyentar al turismo.
Lo que sucedió ayer con estos jovencitos ebrios y malcriados fue una contravención, pero es necesario un escarmiento”, dijo el intendente, quien además aseveró que durante el feriado de carnaval, luego de que se retiró al balneario de Playas ocurrieron desmanes en el malecón.

“No solo lo que se vio por televisión que muchachos ebrios o drogados molestan a los turistas. En Chipipe se encuentran jeringuillas, por las noches los puestos de salvavidas se convierten en moteles de homosexuales y heterosexuales...”, relató Cabezas.

Mientras que Cecibel Malavé en la casa comunal exigió que a su hermana, una de las jóvenes detenidas, se le hiciera una prueba de alcoholemia porque –según dijo– a ella se la llevaron por no tener la cédula en la cartera. “Y eso es abuso de autoridad”, cuestionó.

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Los locales que están ubicados en la vía principal fueron clausurados por no presentar permiso de funcionamiento, por expender licor a menores de edad y por funcionar después del horario permitido. Ayer los establecimientos El Capitán, La Taberna, Hung Over, El Bodegón, Los Helechos, Good Times amanecieron con el sello de clausura de la Intendencia de Policía.

Además, se cerró el restaurante Olón Bacilio y otros tres cuyos nombres no fueron proporcionados, por no tener el permiso para expender licor.

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Reynaldo Murrieta, inspector de la Subsecretaría de Salud del Guayas, colocó un sello adicional de esa entidad en La Taberna. “No se imagina las denuncias que hace la gente que vive acá cada vez que es temporada. Los chicos de Guayaquil vienen a hacer lo que les da la gana, están convirtiendo a la playa en un centro de vicios y descontrol”.

Sally de Figueroa, quien alquiló un departamento cerca del malecón de Chipipe, mostró su satisfacción con la medida:
“Convierten a esos restaurantes en cantinas y se ve a niños bebiendo en la calle hasta las 03h00. Eso es lo que lleva a la perdición que se ve en Salinas por las noches”, dijo.