El obispo sudafricano y premio Nobel de la Paz,  Desmond Tutu, ofreció ayer mediar con el gobierno de su país para que reciba a voceros de grupos rebeldes colombianos con miras a buscar un acuerdo  de paz y contribuir a la reconstrucción de Colombia, iniciativa bien recibida, aunque condicionada por el presidente Álvaro Uribe.

“A mí me preocupa que salgan para Sudáfrica los líderes de la guerrilla y  los que queden en Colombia sigan asesinando. Para que el viaje sea creíble  y ajeno a caprichos quisiera exigir que mientras estén en Sudáfrica aquí cesen  todos los hechos violentos”, señaló Uribe.