Catorce voluntarios norteamericanos junto al ecuatoriano Sebastián Serrano realizan la construcción de viviendas para familias pobres de este cantón.

Tania Weaver, una de las voluntarias, explicó que junto con sus compañeros aprovechan las vacaciones para ayudar a personas de escasos recursos.

Destacó que los pasajes, comida y hotel los pagan con su dinero y además cada voluntario entregará 350 dólares para los pobladores.