El colombiano Rodrigo Antonio Valderrama, de 60 años, fue detenido en el control sur de la ciudad de Tulcán, con 367 piedras preciosas, todas esmeraldas, y tres crucifijos de plata, introducidas las joyas.

La mercancía, considerada como contrabando por la Policía Nacional, fue valorada sobre los 100 mil dólares.

Según el colombiano, quien estuvo radicado en la ciudad de Bogotá, las esmeraldas iban a ser vendidas en Perú, pero descartó que se trate de tráfico de piedras preciosas.