Un motín en una cárcel que alberga más de 1.500 reclusos en la ciudad argentina de Córdoba, la segunda del país, terminó este viernes con un saldo de ocho muertos tras horas de violencia y tortura de rehenes ante las cámaras de televisión.
 
La toma del penal mantuvo en vilo a la población debido a las decenas de rehenes -entre visitantes y personal de seguridad- que quedaron atrapados en el edificio durante el peor momento de la crisis luego que un grupo de presos intentó fugarse y la policía se lo impidió.
 
"No hay rebeldes en este momento, absolutamente todos han depuesto su actitud. Han sido liberados los rehenes, se ha recuperado el armamento", dijo a periodistas el jefe de la policía de la provincia, Jorge Rodríguez.
 
Mientras llegaban distintas autoridades al lugar y se retiraban algunos policías heridos que participaron en la represión del levantamiento, el funcionario señaló que la policía  aún debe revisar el edificio y los techos del penal para hacer el saldo final del motín.
 
Las imágenes televisadas mostraron el jueves a presos con sus rostros cubiertos realizando cortes con un cuchillo a un guardia que tenían de rehén y semidesnudo sobre el techo del penal. Por la noche, el interior de la cárcel ardía mientras la policía y la gendarmería nacional rodeaban al edificio.
 
Las autoridades informaron que en los enfrentamientos murieron cinco presos y tres miembros de fuerzas de seguridad y que el propio director del establecimiento permaneció como rehén de los sublevados hasta su liberación en la tarde del viernes.
 
"No vamos a tomar ningún tipo de represalias", con los 1.530 reclusos del penal, dijo el secretario de Seguridad de la Provincia, Horaldo Senn.
 
El conflicto se inició en la tarde del jueves en la penitenciaría San Martín, ubicada en el corazón de la ciudad de Córdoba, a unos 700 kilómetros de Buenos Aires, por un reclamo de mejores condiciones para el penal que luego fue seguido del intento de fuga.
 
Desde 1986 se registraron en Argentina 263 motines y 399 protestas carcelarias, según datos del Centro de Estudios Nueva Mayoría difundido el viernes.
 
"La provincia con más disturbios de este tipo es Buenos Aires con el 33 por ciento, seguida por la Capital Federal (ciudad de Buenos Aires) con el 17 por ciento. Luego se ubican Santa Fe con el 9 por ciento  y Córdoba con el 8 por  ciento", dijo el informe.