Iraq anunció ayer que cerrará sus fronteras entre el 17 y 22 de febrero, para impedir que peregrinos chiitas inunden el país.

Millones de chiitas viajan por toda la región a santuarios en Iraq para celebrar la Ashura, una importante ceremonia religiosa chiita.

Ayer, al menos diez policías iraquíes murieron en un enfrentamiento con milicianos rebeldes al sur de Bagdad.