Alrededor de medio centenar de personas han muerto y varios cientos están desaparecidas por la rotura de una presa en el suroeste de Pakistán, donde han fallecido al menos otras 50 en los últimos tres días debido a las lluvias torrenciales e intensas nevadas que afectan a todo el país.
 
Sayed Sher Jan Baluch, jefe del Gobierno local de Baluchistán, la provincia donde se ha derrumbado la presa, informó este virenes de que se habían recuperado al menos 26 cadáveres y que 700 habitantes de dos aldeas, la mayoría de cuyas casas estaban construidas con adobe, se encuentran desaparecidos.
 
La Guardia Costera paquistaní ha rescatado cerca de tres decenas de cadáveres en la desembocadura del río Shadi, en el que se encontraba la presa, según dijo en Islamabad un portavoz del Ministerio de Defensa.
 
Esta fuente agregó que tropas del Ejército, con helicópteros y botes de goma, participan en las labores de rescate y que han evacuado a más de un millar de personas de las zonas inundadas por el agua del embalse.
 
Por otro lado, los medios de comunicación locales informaron que 30 agentes de las fuerzas de seguridad se encuentran desaparecidos desde esta mañana en el área montañosa del paso del Khyber, unos 200 kilómetros al oeste de Islamabad, junto a la frontera con Afganistán, supuestamente debido a una avalancha de nieve
 
La presa de Shadi Kor se rompió ayer noche y las aguas arrastraron varios pueblos situados bajo ella, en la zona costera de Gwadar, según Baluch, por lo que se teme que muchos de los alrededor de 700 desaparecidos pueden haber muerto.
 
El jefe del Gobierno local precisó que el suceso se produjo sobre las 19h00 hora local (14h00 GMT), debido a que el agua acumulada sobrepasaba la capacidad de embalse.
 
Según Baluch, la mitad de los 5.000 habitantes de la comarca de Pasni, la principal ciudad de la zona, que se encuentra aguas abajo de la presa, "está atrapada por la inundación", que ha cubierto también 40 kilómetros de la nueva carretera costera que pasa por la zona.
 
Fuentes locales en Qüeta, la capital de Baluchistán, también señalaron que ha desaparecido un autobús con al menos 30 ocupantes que se supone que fue arrastrado por las aguas al romperse la presa, lo mismo que numerosos vehículos de pasajeros y de carga.
 
La rotura de la presa ha derribado también los puentes y las líneas telefónicas y eléctricas aguas abajo, ha destruido los cultivos en más de 20.000 hectáreas y causado la muerte a una gran cantidad de ganado, sobre todo caprino.
 
La presa, situada a unos 40 kilómetros al norte de Pasni y 700 al sur de Qüeta, fue construida en 2003 con un coste de 800.000 dólares y tenía una altura de unos 18 metros y una longitud de 170 metros, que embalsaba el agua en una amplia llanura.
 
Ingenieros militares estudian el estado en que ha quedado el dique de la presa para intentar repararlo, agregó el portavoz castrense, según el Ministerio de Defensa.
 
Las lluvias torrenciales y las nevadas en Pakistán, las más fuertes desde mediados de la pasada década, habían causado hasta ayer medio centenar de muertos en el país.
 
Ayer, doce miembros de una familia fallecieron cuando una avalancha de nieve arrastró su casa en las afueras de la ciudad norteña de Mansehara, unos 80 kilómetros al norte de Islamabad.
 
En la localidad de Pishin, 25 kilómetros al norte de Qüeta, ocho miembros de otra familia murieron también ayer al caer sobre ellos su vivienda, que se hundió a causa de las lluvias torrenciales.
 
Según el Servicio Meteorológico de Pakistán, unas lluvias tan persistentes en el suroeste "no tienen precedentes" y las previsiones señalan que "proseguirán los próximos días", lo mismo que las nevadas en el norte del país.
 
En el vecino Afganistán, el invierno actual es también uno de los más fríos que se recuerdan y, según el servicio de noticias de la ONU, IRIN, más de 100 personas han fallecido debido a congelaciones y enfermedades causadas por las bajas temperaturas.
 
En la India, en especial en la zona himaláyica de Cachemira bajo control de Nueva Delhi, también se han registrado nevadas que han bloqueado carreteras y causado la muerte quince soldados desde el lunes en tres avalanchas.