El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, despidió ayer a tres de sus jefes de seguridad y ordenó que se tomen las medidas necesarias para impedir nuevos ataques de grupos radicales palestinos contra asentamientos judíos.

Un funcionario palestino señaló que entre los despedidos se incluyen los jefes de seguridad pública para Cisjordania y Gaza, Abdel Razek al Majaydeh; de policías de la ANP, Saeb al Ajez; y de la seguridad nacional en el sur de Gaza, general Omar Achur.

El anuncio se hizo luego de que portavoces del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas reivindicaron el lanzamiento de medio centenar de morteros contra el asentamiento judío de Gush Katif, en represalia por la muerte de un palestino ocurrida la víspera en Gaza.

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Abbas dio “estrictas instrucciones” a las fuerzas de seguridad palestinas para que supriman las amenazas al cese el fuego acordado el pasado martes con el primer ministro de Israel, Ariel Sharón, en la cumbre de Charm el Cheij, Egipto.

Diálogo suspendido
Un funcionario palestino señaló que a raíz de los ataques se suspendieron las conversaciones de seguridad que incluían la liberación de prisioneros palestinos y temas relacionados con la retirada israelí de zonas palestinas.

Después de los ataques se aplazó para el sábado o domingo la reunión prevista para ayer entre Dov Weisglas, asesor de Sharón, y Saeb  Erakat, ministro palestino para las Negociaciones.

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“Esos disparos constituyen una grosera violación del cese del fuego y deben  terminar”, indicó en un comunicado Sharón, quien convocó su gabinete  restringido para analizar la situación.

Los principales grupos radicales palestinos, Hamas y la Yihad Islámica, han dicho que no se sienten obligados a respetar la tregua acordada en Egipto por los primeros ministros palestino, Mahmoud Abbas, e israelí, Ariel Sharón.