Una vez que fuera aprobada por el Concejo Cantonal la ordenanza para la protección de animales de compañía, la Dirección de Control Municipal elaboró un proyecto para la creación y funcionamiento de un refugio y de una clínica veterinaria municipal.
Datos estadísticos señalan que existen alrededor de 11.500 perros callejeros en la ciudad, debido a una reproducción no controlada.