Un tribunal australiano decidió hoy no renovar la orden de restricción contra dos paparazzi a quienes se había prohibido acercarse a Nicole Kidman después de haber sido vistos cerca de la residencia de la estrella en Sydney.
 
Kidman interpuso una demanda en enero para que el juzgado emitiera una orden temporal por violencia personal contra Jamie Fawcett y Ben McDonald, a quienes acusó de hacerla sentir que no podía salir de casa sin ser acosada.
 
La estrella de Hollywood consiguió la sentencia que les obligaba a mantenerse por lo menos veinte metros de distancia de la mansión que tiene la actriz en Sydney.
 
Tras escuchar a Fawcett y McDonald y a pesar de que Kidman había pedido una extensión de la orden, la magistrada Lee Gilmour decidió no renovarla y permitir a los fotógrafos sacar fotos de la actriz cuando esté en público.
 
A cambio, el fotógrafo Fawcett, de 43 años, se ha comprometido a no fotografiar a la artista a menos de 500 metros de su casa, pero podrá entrar en la calle donde vive la actriz para visitar a sus amigos o llegar hasta su yate, amarrado en Darling Point.
 
Las condiciones de McDonald, de 32, no fueron reveladas al público, pero su abogado dijo que son similares a las de Fawcett.
 
Tras volver a Australia para filmar la película Eucalyptus, la Policía descubrió un aparato de grabación de voz cerca de casa de la actriz.