El líder del Partido Social Cristiano (PSC), León Febres-Cordero, se declaró ayer en rebeldía ante la eventualidad de que se le levante la inmunidad parlamentaria para que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) lo juzgue por el delito de injurias, planteado por el legislador independiente Luis Almeida (ex PSC).

“Como ciudadano ecuatoriano, en uso de mis derechos constitucionales, no acepto ser juzgado por un juez de facto. Me declaro en rebeldía”, señaló al reiterar sus cuestionamientos a la designación del actual presidente de la Corte, Guillermo Castro Dáger.

El legislador agregó que en el caso de que se dé paso al proceso, Castro debería excusarse de llevar adelante el proceso, debido a su cercanía con el líder del roldosismo, Abdalá Bucaram, su tradicional rival político.

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Con documentos y fotocopias de periódicos EL UNIVERSO y Extra, de abril de 1998, Febres-Cordero ratificó su declaración del supuesto vínculo entre Almeida y el narcotraficante Carlos Hidalgo Tejada.

Según los matutinos, Almeida fue acusado de contratar a dos empleados del Registro Civil de Guayas para obtener una cédula falsa de Hidalgo y poder traspasar sus bienes.

“¿En qué he calumniado? Lo único que he hecho es referirme a lo que dicen los medios de comunicación”, dijo LFC.

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Presentó además una comunicación del Juzgado Primero de lo Penal del Guayas, del 17 de enero pasado, donde se certifica que en sus archivos consta una causa penal contra Almeida por el delito Contra la Fe Pública, por coimar a los dos funcionarios del Registro Civil.

Denunció también que los archivos de este proceso han desaparecido “misteriosamente” tanto de la Corte Superior de Guayaquil como de la CSJ.

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Sobre el pedido que le hizo el presidente Lucio Gutiérrez de que renuncie voluntariamente a su inmunidad, indicó que “acepta pedidos de gente ética y moral”. “Alguna vez dije que (el ex vicepresidente Alberto) Dahik tenía conmigo una atracción fatal, ahora voy a tener que decir lo mismo con Gutiérrez (...) parece que no tiene en la lengua otra cosa que hablar de mí”, añadió.

Rechazó también la invitación “a comer cebiche” que le hizo el fin de semana, en Salinas, el Jefe de Estado “si cancelaba sus deudas con la banca cerrada”, y lo emplazó a que pruebe que él es deudor del sistema financiero en saneamiento.