Con misas de acción de gracias, desfiles cívico-militar y sesiones solemnes,  autoridades y ciudadanía de los cantones Penipe (Chimborazo) y Urcuquí (Imbabura), conmemoraron ayer 21 años de creación política.

En Penipe, durante los últimos cinco años se  soporta la caída de ceniza por el proceso eruptivo del volcán Tungurahua, que ha ocasionado la pérdida de cultivos, viviendas y daños en la vía Riobamba-Penipe-Baños.

Juan Francisco Monterroso, alcalde del cabildo español de Aldea, solemnizó esta celebración y fue condecorado por las autoridades municipales, quienes lo consideraron el nexo directo para la ayuda del país ibérico ante los problemas ocasionados por el volcán Tungurahua.

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Durante la sesión solemne, el alcalde Juan Salazar firmó un acta de compromiso para la ampliación de dos convenios, el primero con la organización italiana COSV, para la construcción de las plantas de procesamiento de lácteos y cárnicos.

También, con la agencia de Cooperación Suiza (Cosude), para ampliar por nueve meses más los proyectos de liderazgo y creación de planes de desarrollo en las parroquias afectadas por la ceniza del volcán.

En Urcuquí
Con el desfile cívico-militar y la sesión solemne, ayer culminaron las festividades en este cantón, que se iniciaron el pasado 29 de enero. Urcuquí es un cantón eminentemente agrícola. Su alcalde es Víctor Rivadeneira.