Seis de las siete líneas desde donde se abastecen de crudo los buques tanques en el puerto de Balao, en Esmeraldas, fueron dañadas a causa del fuerte oleaje registrado entre el jueves y el sábado pasados, confirmaron ayer autoridades de la Refinería de Esmeraldas y del Comando de Operaciones Norte.

El oleaje se produjo con más intensidad el jueves, en momentos en que el buque tanque Santiago, de la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec), se encontraba amarrado a una de las boyas intentando cargar 32.200 barriles de fuel oil que serían llevados a la refinería de La Libertad.

Debido a las corrientes, el buque embistió la boya y ocasionó la rotura de la manguera que se encontraba amarrada a una abrazadera en el fondo marino, conocido por los técnicos como manifold.

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Además del derrame de 300 barriles de combustible al mar, la manguera dañó otras cinco líneas de carga por lo que el abastecimiento de buques fue suspendido temporalmente.

Buzos de Balao y Petroindustrial trabajaban ayer para superar el daño e improvisaron una línea de emergencia para evacuar productos por esa vía. Sin embargo, el problema no fue superado hasta pasado el mediodía.

A las boyas del puerto de Balao arriban buques para cargar crudo de exportación y otros derivados como el fuel oil. La paralización de Balao ocasionará que la refinería baje su capacidad de producción debido a que los tanques reservorios empiezan a llenarse.

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Ninguno de los directivos de Petroindustrial ni de la Superintendencia de Balao dieron una versión oficial sobre el hecho, pero técnicos de la Refinería aseguraron que el daño es grave.

Desde el balneario de Las Palmas, ayer se podía observar al buque Santiago, fondeado a un kilómetro de las boyas y otros buques más a la espera de carga.
Voceros del Comando de Operaciones Norte indicaron que el daño no ha ocasionado un problema de contaminación mayor, debido a que los 300 barriles de fuel oil que se derramaron el pasado jueves fueron recogidos del mar por técnicos de Balao, refinería y de la capitanía del puerto de Esmeraldas.

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En la capitanía del puerto se informó que el buque que embistió la boya no sufrió daño alguno y que no hay problemas con la navegación para otras embarcaciones. Las condiciones meteorológicas en Esmeraldas mejoraron el pasado domingo y desde ese día no ha vuelto a llover.