El daño producido en una unidad de la central Gonzalo Zevallos, de Electroguayas, es centro de una polémica en la empresa. Desde noviembre del 2004, la unidad a diesel TG-4 (25 MW) se quedó sin operar, según el presidente ejecutivo, Héctor Cedeño, por malos procedimientos en las labores de mantenimiento, lo que provocó, el 3 de enero del 2005, el despido de Jacinto Henríquez, jefe de mantenimiento de la central.

El problema dejó a la planta con 150 MW disponibles para aportar al mercado eléctrico, que requiere de las termoeléctricas para abastecer la demanda del país ante los bajos caudales de Hidropaute.

Pero Henríquez, quien laboró 26 años en Electroguayas, defiende su trabajo y argumenta con denuncias enviadas al Fondo de Solidaridad, que hubo negligencia de las autoridades para atender requerimientos de la unidad.

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Con documentos, señala que en febrero del 2004 el departamento de supervisión de mantenimiento mecánico de Operman & Trabensa, consorcio que agrupa a los trabajadores del área técnica y operativa, advirtió de la necesidad de comprar un radiador para reemplazar otro con fugas de aceite.

Cinco meses después, esa compra no se había ejecutado y se insistió en el tema el 24 de julio y el 31 de agosto, sin respuestas. Esto propició que en septiembre, Electroguayas comunique al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) la indisponibilidad de la TG-4. Adicionalmente, muestra que se pidieron otras piezas para garantizar el buen funcionamiento del generador. La idea era colocar los repuestos en la etapa anual de mantenimiento de la TG-4, que se inició el 1 de octubre.

En ese proceso, que culminó el 31 de octubre, se desmontó el rotor (que hace trabajar a la turbina del generador), pero al instalarlo nuevamente y hacer pruebas de arranque, la excitatriz (una pieza) se sobrecalentó dejando a la unidad fuera de servicio hasta hoy. Eso desencadenó el conflicto.

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Cedeño, quien anunció acciones legales contra Henríquez como supuesto responsable, se basa en el informe de James Hagan, técnico de la fabricante Wood Group, de los EE.UU., quien supervisó las labores e indicó que el rotor rozó con la excitatriz.

Una de las causas, dijo, fue un inapropiado desmontaje y montaje del rotor, pero Henríquez sostuvo que no estuvo a cargo de esos trabajos y fue despedido ilegalmente. Cedeño, por su parte, enfatizó que no hubo negligencia en la compra de repuestos, sino que el fabricante no tiene en stock las piezas requeridas.

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“La fabricación de repuestos para maquinarias con más de 25 años de antigüedad, dura hasta doce meses”, explicó. Citó que tienen recursos para esas contingencias, pues hicieron un préstamo de $ 5 millones a Transelectric.

La semana pasada, tres meses después de parada la TG-4, el directorio de la empresa analizó la compra de la excitatriz. La idea es que entre a operar en marzo.

GENERACIÓN

ELÉCTRICA
Electroguayas posee tres plantas: Gonzalo Zevallos, ubicada en El Salitral, aporta con unos 180 MW y consume unos 250.000 galones de combustible diarios; Trinitaria, con 133 MW y Enrique García, de Pascuales, con 96 MW.

EMBALSE
El domingo, la cota de la central Paute se ubicó en 1.983,12 metros sobre el nivel del mar. Se registraron caudales de 147,66 m³ por segundo, informó el Cenace.

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COMBUSTIBLE
Las generadoras del Fondo de Solidaridad y las privadas se benefician del decreto de emergencia eléctrica, suscrito por el Gobierno, que rige hasta el 31 de marzo. Con ello, pueden adquirir combustible con un crédito de 90 días a Petrocomercial.