La embajadora de Colombia, María Paulina Espinosa, afirma que su país todavía no ha designado al diplomático que la reemplazará en el manejo de esa oficina diplomática en el Ecuador.

Por tanto,  continúa ejerciendo la representación diplomática del vecino país, según señala.

En una carta enviada a diario El Tiempo, de Bogotá, María Paulina Espinosa confirmó siete puntos de una nota periodística publicada el pasado sábado.

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Anotó que entregó su renuncia al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, en Quito, el 27 de enero, durante la Cumbre de Países Exportadores y Productores de Banano, pero aclaró que, hasta el pasado sábado, su dimisión no era aceptada.

Informó que la Cancillería colombiana no ha enviado ninguna petición de beneplácito al Gobierno ecuatoriano; tampoco ha mencionado algún nombre de ciudadano colombiano para ocupar ese cargo.

Además, dijo que conoce que la Cancillería ecuatoriana no había recibido, hasta el pasado sábado, ninguna petición o nombre de quien sería su reemplazo.

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La embajadora ratificó que todo funcionario diplomático en el exterior, cuenta con el tiempo de dos meses reglamentarios para dejar su cargo.

Explicó que durante ese tiempo, el Gobierno colombiano suele pedir el beneplácito para el nuevo embajador y el Gobierno ecuatoriano puede tomarse el tiempo que estime conveniente para otorgarlo o no.

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“Por lo tanto, –señaló–, sigo siendo la Embajadora de Colombia en Ecuador, hasta que el presidente de la República, Álvaro Uribe, lo defina”.